Texto áureo: “Todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder,
mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia; por
medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por
ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de
la corrupción que hay en el mundo a causa de las pasiones” (2Pedro 1: 3, 4).
Puerto Ordaz 10 de febrero de 2014.
Autor Diógenes Pocaterra Requena.
Nadie puede negar que Venezuela también vive y padece la gran
crisis social, política, económica y ambiental que afecta al mundo. Apocalipsis
7: 1-3 dice: “Después de esto vi cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos
de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra para que no soplara
viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre árbol alguno. Vi también
otro ángel, que subía desde donde sale el sol y que tenía el sello del Dios
vivo. Clamó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había dado el
poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: «No hagáis daño a la tierra
ni al mar ni a los árboles hasta que hayamos sellado en sus frentes a los
siervos de nuestro Dios»
El adventista del séptimo día (ASD) sabe que el sello de Dios son
los diez mandamientos y la expresión pública es el amor a Dios y al prójimo
como a uno mismo.
El desempleo, la pobreza y el hambre forman una estructura y es
como la casa construida sobre la arena y no sobre la Roca que es Cristo nuestro
Señor y Dios. Que si el pueblo está habitando bajo ese techo, lo ignora, y
nadie ha querido decirle que el "viento" pronto llegará y le tumbará
todo lo construido.
¿Sabe usted cómo salir de ese sistema socio político, de cómo
evitar quedar en la calle como mucha gente en otros países?
Y hablemos verdad: El desempleo, la pobreza y el hambre es la casa
mal construida porque la levantó ese sistema que lamentablemente usted apoya
con su voto en elecciones presidenciales, de gobernadores y diputados, de
alcaldes y concejales y no el creyente y con la ayuda de la toda la iglesia.
Da vergüenza ajena darse cuenta que la expresión “amar al prójimo”
se desgastó y no significa que debemos resolver el desempleo, la pobreza y el
hambre y estamos condenados a sufrir por culpa del sistema que apoyamos, y como
iglesia debemos aceptar esto, y quizás lo peor que vendrá. Porque Apocalipsis
dice que nadie podrá comprar ni vender (13: 17), por ello seremos fácilmente
engañados y aceptaremos el 666 para poder dar de comer a nuestros hijos. Todo indica
que hacia allá vamos. Porque la tibieza, la indiferencia y la animadversión
sustituyen el amor y lo que cultivamos es el egoísmo, nunca la piedad.
El enfrentamiento o persecución viene dado por el despertar de la
iglesia ante tanto desempleo, pobreza y hambre y por el reavivamiento de la
piedad vital en nuestras vidas a través de planes.apoyados por nuestra red
social financiera. Vivir piadosamente trae consecuencias presentes y nos acerca
al reino eterno de justicia.
“Otro asunto hay de más importancia aún, que debería llamar la
atención de las iglesias en el día de hoy. El apóstol Pablo declara que “todos
los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución.” 2
Timoteo 3:12. ¿Por qué, entonces, parece adormecida la persecución en
nuestros días? El único motivo es que la iglesia se ha conformado a las reglas
del mundo y por lo tanto no despierta oposición. La religión que se profesa hoy
no tiene el carácter puro y santo que distinguiera a la fe cristiana en los
días de Cristo y sus apóstoles. Si el cristianismo es aparentemente tan popular
en el mundo, ello se debe tan sólo al espíritu de transigencia con el pecado, a
que las grandes verdades de la Palabra de Dios son miradas con indiferencia, y
a la poca piedad vital que hay en la iglesia. Revivan la fe y el poder de la
iglesia primitiva, y el espíritu de persecución revivirá también y el fuego de
la persecución volverá a encenderse” (Ellen White. El Conflicto de los Siglos.
Pág. 52).
Usted tiene el compromiso de conocer todo sobre lo que es piedad y
como desarrollar planes y evitar que la “casa” se caiga y quedemos en la calle
pasando hambre y necesidad como mucha gente en el mundo. ¿O es que confiamos
más en la "revolución bolivariana" que en N.S.Jesucristo y su
iglesia?
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